Separarse o no separarse por los hijxs

Esta duda la tuve yo misma durante mucho tiempo, tomar la decisión de separarse o no es algo que debemos meditar por supuesto, no es algo que debamos hacer a la ligera y mucho menos cuando hay niñxs de por medio.

 

En ocasiones, las parejas atraviesan crisis, momentos en los que la relación parece estancada o algo no va bien.

Muchas veces son solo eso, crisis que con trabajo y dedicación a la pareja conseguimos superar. Si hay disposición por ambas partes se pueden superar grandes obstáculos. En otras ocasiones, la situación parece no tener solución, especialmente si ha habido algún tipo de maltrato, ya sea psicológico o físico, o si existen diferencias irreconciliables. También puede ocurrir que la pareja ya no sienta el mismo amor que una vez sintió y ya no desee estar más con esa persona. En el fondo, sabemos que no podemos seguir así y que la separación es inevitable. Sin embargo, una de las cosas que nos frena en muchas ocasiones es la preocupación por cómo nuestros hijxs van a tomarlo o cómo van a sobrellevarlo. Esta preocupación suele retrasar la decisión de separarnos de nuestra pareja, incluso cuando ya nos hemos decidido.

 

Una vez tenemos claro que definitivamente queremos separarnos y el único impedimento es el sufrimiento de los hijxs, es importante tener en cuenta que somos un modelo de pareja para ellos. 

 

Si en nuestra relación de pareja no hay cariño, si hay discusiones constantes, malos tratos o faltas de respeto, entonces estamos enseñándoles a nuestros hijxs a tolerar este tipo de situaciones y se normalizan para ellos. Esto les hará seguir un patrón de comportamiento en pareja poco saludable. Es esencial reconocer que nuestras acciones y decisiones no solo afectan nuestra vida, sino también la percepción que nuestros hijxs tienen sobre las relaciones y el amor.

 

Por supuesto estamos hablando de casos en los que tenemos claro que queremos separarnos pero no somos capaces de dar el paso. Separase de la pareja implica romper con la familia tradicional y debes prepararte para ello.

 

Tomar la decisión de separarse es difícil y dar el paso aún más. Sin embargo, te sugiero que busques apoyo, ya sea entre amigos o familiares, a veces incluso es necesario acudir a terapia para ayudarnos durante el proceso. Si no cuentas con apoyo de nadie, ten en cuenta lo siguiente: mereces ser feliz. La vida es demasiado corta, y por lo tanto, tus hijxs también merecen ser felices en el futuro. Es tu responsabilidad inculcarles el valor de un amor de pareja saludable.

 

Si deseas que tus hijos tengan un modelo de pareja saludable, equilibrado y basado en el respeto, el amor y la confianza, entonces debes buscar ese modelo para que ellos lo tengan como referencia. Los niñxs no conocen otro modelo de pareja más que el que han experimentado en su infancia y crianza. Por lo tanto, es crucial que prestes atención al modelo de pareja que tú mismo proporcionas.

 

El bienestar emocional de madres y padres tiene un impacto directo en el de sus hijos e hijas. Cuando ellos están felices, estables y satisfechos con sus vidas, crean un ambiente familiar positivo que beneficia a todos los miembros de la familia, incluidos los niñxs. Los niñxs son muy sensibles a las emociones y al ambiente que los rodea, y tienden a reflejar el estado emocional de sus padres. Por lo tanto, cultivar la felicidad y el bienestar personal como padres no solo es beneficioso para nosotros mismos, sino que también contribuye al bienestar general y la felicidad de nuestros hijos e hijas.

¿Qué opinas sobre esto? Te leo.

Un abrazo, 

Cris