El duelo en los niños y niñas.
El duelo es un tema duro, serio y a veces hasta un poco tabú.
No nos gusta hablar sobre la muerte y a veces evitamos hasta pensar en ello, pero cuando se trata de un niño o niña que tiene que enfrentarse a una pérdida ya sea cercana o lejana es un tema que debemos afrontar.
Toda pérdida tiene su proceso de duelo que pasa por varias fases que analizaremos una a una:
1) Shock o fase de negación. En esta fase nos cuesta aceptar la pérdida de un ser querido y no queremos creer que ha ocurrido de verdad.
2) Enfado o ira. En esta fase pasamos a estar enfadados por la situación, no nos gusta y no queremos continuar sin la persona o ser que nos ha dejado.
3) Tristeza. En esta etapa debemos prestar especial atención ya que es normal sentirse triste por una pérdida pero si la tristeza perdura en el tiempo podemos caer en depresión.
4) Negociación. En esta fase negociamos con nosotros mismos, con Dios si somos creyentes o con el universo para intentar revertir la pérdida.
5) Aceptación. Comenzamos a asimilar lo ocurrido y aceptar que tenemos que continuar nuestra vida sin esa persona o ser querido.
6) Creación de algo nuevo. Creamos una nueva realidad en la que aprendemos a vivir sin esa persona o ser querido.
Todas estas etapas son necesarias para poder superar un duelo y cada fase puede alterar su orden o incluso repetirse,es totalmente normal y también lo es en los niños.
Lo importante no es quedarnos estancados en ninguna sino ir pasando de una en una por todas.
Cuando hablamos de niños o niñas es importante contarles lo ocurrido desde el principio y pasar por el duelo juntos. Si ocultamos información a los niños pensando que les estamos protegiendo, en realidad les estaremos privando de poder hacer su duelo correctamente.
Es necesario que sientan parte del proceso y no excluidos porque aunque no les dijéramos nada ellos pueden percibir nuestros cambios de humor, y a veces sentirse culpables por nuestra rabia o tristeza.
Contarle a nuestro hijo o hija el fallecimiento de un ser querido no es una tarea fácil, por eso te dejo algunos consejos sobre la mejor manera de hacerlo:
- Busca un momento tranquilo y privado para hablar y asegúrate de tener tiempo suficiente para responder a sus preguntas y consolarlo.
- Utiliza un lenguaje claro que pueda entender según su edad y su grado de madurez. Evita que pueda pensar que la persona puede volver, de lo contrario no podrá comenzar su duelo.
- Valida sus emociones, déjale expresar lo que quiera y háblale sobre cómo es normal sentirse triste, enfadado o confundido en esta situación.
- Es muy importante mantener una sensación de normalidad y seguridad siguiendo con las rutinas diarias y ofrecerle actividades reconfortantes en familia.
Cada niño es diferente, si sientes que se estanca en alguna fase o que no sabes cómo ayudarle busca ayuda.
El proceso de duelo lleva su tiempo y hay que respetar el ritmo de cada persona brindándole apoyo y amor.
Queremos proteger a los niños y niñas del sufrimiento pero es inevitable, la forma más sana de afrontar una pérdida es acompañándole y apoyándole.
Podemos ayudarnos de algunos cuentos para leer con ellos como por ejemplo:
é paciente y disponible para darle el apoyo que necesite durante este momento difícil.
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