Fracasar en el colegio no significa fracasar en la vida. Hablemos de TDAH

Me gustaría contaros la historia del hijo de una de mis mejores amigas, pongámosle un nombre ficticio "Sergio". 

Sergio tiene 14 años y siempre le ha ido regular en el colegio. Repitió curso en 4ºde primaria y a partir de ahí siempre se ha sentido torpe. No consigue entender bien las demandas de sus profesores, sus criticas, ni sus exigencias. Siempre ha sentido que no estaba a la altura y por consiguiente esto ha afectado a su autoestima y poco a poco le ha ido afectando mucho.

Durante muchos años su madre acudía a las reuniones con sus profesores y aunque ella intentaba entenderle le reclamaba mas esfuerzo y una mejor conducta en clase, ya que Sergio comenzó a tener algunas conductas contrarias y sus resultados académicos eran bastante flojos.

Tuvo infinidad de charlas con él, pagó con esfuerzo clases particulares para que le ayudaran, ella misma no pudo dedicarse a trabajar como le hubiera gustado porque sentía que tenía que estar ahí para su hijo, pero tampoco vio resultados. 

Sergio logró pasar la primaria con dificultad y sin motivación hasta llegar al instituto. Era una nueva etapa, emocionante, se sentía mayor y tuvo un repunte de motivación y energía que le duró poco tiempo. Cuando comenzaron las clases intentó comprender y prestar atención a lo que se explicaba pero simplemente no podía y se rindió. Sergio comenzó a relacionarse con otros alumnos que no iban bien académicamente, casi todos repetidores o de familias y entornos desestructurados, su conducta era disruptiva en el instituto y también en la calle, estaba totalmente fuera de control. 

Su madre desesperada fue al instituto, rogó a los profesores que ayudaran a su hijo, ella sentía que algo le ocurría y una vez abierto el protocolo de detección de necesidades educativas especiales obtuvieron respuesta. 

Sergio tiene TDAH combinado y dislexia.

Para quien no lo sepa el TDAH combinado presenta los siguientes síntomas:

• Impulsividad
• Desorganización y problemas para establecer prioridades
• Escasas habilidades para administrar el tiempo
• Problemas para concentrarse en una tarea
• Problemas para realizar múltiples tareas a la vez
• Actividad excesiva o inquietud
• Escasa planificación
• Baja tolerancia a la frustración
• Cambios de humor frecuentes
• Problemas para realizar tareas y terminarlas
• Temperamento irascible
• Problemas para enfrentar el estrés
  

(La mayoría de estos síntomas suelen darse en los niños mientras que en las niñas pasa desapercibido porque solo destaca su falta de atención)

A partir de conocer esta información su madre se sintió culpable, puesto que aunque había tenido sus sospechas de que algo podía ocurrirle, había exigido a su hijo mucho más de lo que él podía dar, había pensado que su hijo era un vago, un desastre, y otras cosas horribles. Comenzó a entender muchos comportamientos y actitudes de su hijo y sintió que el sistema educativo le había fallado.

 "¿ Por qué nadie se ha dado cuenta antes? ¿Cómo se habrá sentido mi hijo al ver que todo el mundo le exigía algo que es imposible para él? ¿qué va a ser de su futuro? .

Al reunirse con el orientador del centro y con sus profesores acordaron aplicarle medidas para ayudarle a conseguir unos objetivos mínimos, el llevaba arrastrando dificultades desde 4º de primaria. 

Por supuesto que el sistema educativo ha fallado a Sergio, conocer esta información cuando tenía 13 años es demasiado tarde, ha pasado años de su vida perdido y el daño emocional producido es inmenso. Le esperan años de terapia y trabajo personal.

El caso de Sergio es solo uno entre millones, muchísimos niños y niñas sufren las consecuencias de no saber qué les ocurre, la mayoría de las veces se camuflan como niñ@s de mal carácter, poco trabajadores, inconstantes con sus tareas, impulsivos y con mala conducta en clase.

Crear conciencia sobre este tema me parece fundamental, pero sobretodo dar esperanza a todos esos niños y niñas y sus familias. Si ves estos síntomas en algún alumno/a o en tu hijo o hija no esperes, busca ayuda, solicita que le vea un especialista porque cuando antes empecemos a trabajar con ell@s antes podremos comenzar a ayudarles. Si ya sabes que tu hijo o hija tiene TDAH mucho ánimo y mucha fuerza para acompañarle y guiarle, no será un camino fácil pero hay futuro para ellos.

Os dejo este vídeo que me ha encantado, espero que os anime y os motive a seguir luchando.

 

Un abrazo muy fuerte,

Cris