Cómo te ve tu hij@

 

No se si os pasa lo mismo, pero cuando veo vídeos sobre crianza respetuosa, educación de los hijos e hijas, o leo sobre el tema, suelo sentirme culpable. Es como si lo hiciera todo mal.

Desde que supe que estaba embarazada de mi primer hijo comencé a leer libros sobre lactancia materna, apego seguro, colecho,etc. Comenzó una búsqueda por hacerlo bien, por mejorar y por tener la tranquilidad de que había dado lo máximo de mí como madre y persona por mis hijos. 

Aún así, siempre aparecía el mismo sentimiento " culpa".

Ser madre no es fácil, comenzamos a sufrir incluso antes de serlo, a veces nos cuesta quedarnos embarazadas o incluso tenemos abortos o algo falla, todo ese sufrimiento, del que no se habla, está ahí y es real. 

Hablo desde el punto de vista de las madres porque lo soy, no puedo hablar desde el punto de vista del padre.

Una vez conseguimos tener a nuestro ansiado bebé, no es solo tener un hijo o hija y ya está, lo difícil viene después, y no me refiero a las noches sin dormir, al dolor de espalda por cargarles todo el rato en brazos o al cansancio generalizado, sino al continuo trabajo que nos queda de por vida con ell@s, ya que sí, es un compromiso de por vida y no debemos tomarlo a la ligera. 

Obviamente cuando crezcan se irán y nuestra responsabilidad será menor, pero nuestro instinto de protección siempre estará ahí, y siempre querremos ayudarles, apoyarles y darles amor.

Con todo esto, lo que quiero decir es que basta ya de sentirnos culpables, tenemos que sentirnos agradecidas por el esfuerzo continuo de crecimiento y mejora que hacemos cada día. Tenemos que aprender de los errores, precisamente sólo así podremos aprender.

He decidido no sentirme culpable más, porque la verdad es que me esfuerzo mucho por establecer el diálogo, por negociar las cosas, por hacerles ver el por qué de mis decisiones, por darles amor incondicional, por hacerles sentir queridos y todas esas cosas que nos dice la crianza respetuosa. Por todo ello debo sentirme orgullosa, porque estoy esforzándome por mejorar cada día, porque sigo estudiando y leyendo para aprender a hacerlo mejor como madre y sobretodo por no perder esa confianza de mis hijos.

Una muy buena amiga, me dijo una vez que no importa lo mucho que te esfuerces, tus hijos siempre encontrarán algo que cuando sean adultos te recriminarán porque a ellos les hubiera gustado que fuera de forma diferente y eso es ley de vida. 

He querido escribir este post porque creo que a veces somos muy duras con nosotras mismas y en realidad a los ojos de nuestros hijos e hijas somos maravill@s, ell@s nos ven con ojos de amor, nos idolatran y somos su ejemplo a seguir.

Me gustaría compartir un vídeo sobre cómo nos ven los hij@s en realidad, a pesar de lo que nos auto exigimos como madres y padres.

 

Si eres mamá o papá no seas tan duro contigo mismo, lo estás haciendo lo mejor que puedes.

Un abrazo,

Cris