¿Conoces el término Phubbing parental?
Hace unas semanas escuché el término phubbing parental, era la primera vez que lo escuchaba y fue durante una clase del máster que estoy estudiando. He estado leyendo sobre este término en internet y es algo que tod@s conocemos y hacemos y al que le han asignado un nombre.
El nombre viene de la suma de dos palabras en inglés Phone (teléfono) + Snubbing (hacer un desprecio). Básicamente se refiere a estar en un contexto social de al menos dos personas en las que una o alguna está prestando atención a su teléfono móvil en lugar de interactuar con las personas presentes. Cuando esta conducta se realiza cuando son los niñ@s los que están presentes mientras usamos el móvil el término se conoce como Phubbing parental.
Este acto puede parecer inofensivo o quizá molesto pero normalizado en la sociedad actual. Sin embargo, los estudios demuestran que puede tener un impacto directo en la salud mental de nuestros hij@s. Me refiero a los hij@s porque estamos hablando en un contexto de crianza y familia, pero este impacto puede darse en la salud mental de cualquier persona que lo experimente
Volviendo a los hij@s, cuando usamos el teléfono pueden sentirse excluídos, ignorados, poco importantes y rechazados. Se ponen en riesgo necesidades básicas tales como la autoestima y el sentimiento de pertenencia, además dificulta la comunicación y disminuye el contacto con nuestros pequeños o pequeñas.
Obviamente vivimos una época en la que somos pioneros, nunca antes una generación ha convivido con la tecnología como lo hacemos en este momento y tenemos que ir adaptándonos poco a poco, por tanto vamos aprendiendo casi a base de porrazos. Con esto quiero decir que no debemos sentirnos culpables si somos conscientes de que lo hemos estado haciendo a nuestros hijos o hijas, sino todo lo contrario, se trata de tomar conciencia y desde ahora ir poniendo remedio.
Estoy segura de que ninguna madre o padre quiere que su hijo o hija sienta que se le ignora, que no es importante, que no nos interesa lo que tengan que decir, sino todo lo contrario, por eso me gustaría daros algunas herramientas para poder ir cambiando este hábito que sigilosamente se ha introducido en nuestras vidas.
Algunas cosas que podemos hacer son:
1. Evitar el uso del móvil o cualquier tipo de pantalla (incluida la TV)
durante las comidas es crucial. Debemos aprovechar este momento para
compartir vivencias del día, conversar y expresar cómo nos sentimos.
Hace ya un tiempo que hice este cambio en casa, ya que antes contestaba el móvil
en la mesa o veíamos las noticias mientras comíamos, pero ya no. Desde entonces, hablamos mucho. En este momento del mediodía, por
ejemplo, mis hijos suelen contarme cosas del colegio o de sus
compañeros, experiencias que han tenido en clase o en el recreo. Tengo
que decir que hablamos mucho cuando no hay distracciones. Esto crea un
vínculo familiar sólido y un espacio para expresar, escuchar y compartir.
2. Pon el modo avión cuando hagáis alguna tarea juntos. Si vamos de excursión podemos aprovechar para desconectar y entrar de lleno en la actividad con la familia, también si jugamos a algún juego o si hacemos alguna manualidad. Compartir momentos con los hijos e hijas es fundamental para crear un vínculo sólido, y no hay cosa que deseen más que les propongas hacer algo divertido juntos. Valorarán estos momentos mucho más que cualquier cosa material que les compremos. Estos momentos en familia serán recuerdos que tengan cuando sean adultos; ten por seguro que no recordarán qué juguete les compraste, pero sí el momento divertido que pasasteis.
3. Modela con tu comportamiento. Nuestros pequeños nos observan todo el rato, somos su modelo de referencia, si ellos ven que les dedicamos tiempo y establecemos esto como rutina, cuando sean adolescentes quizá estarán mas receptivos a pasar tiempo con la familia en lugar de sólo con amigos, ya que formará parte de su costumbre, habremos creado un hábito.
4.Establece un temporizador en el uso del móvil. Hay aplicaciones que son muy adictivas y a veces pasamos un buen rato sin darnos cuenta. Si nos ponemos un límite diario, podemos seguir accediendo a ese tipo de contenido, pero con moderación. Los móviles o tablets de los niños deben tener un límite diario para educarles en un uso responsable.
El phubbing también tiene un impacto sobre la persona que lo realiza ya que puede interferir en su vida diaria. Supone en muchas ocasiones evadirse de la realidad en lugar de enfrentarnos a la vida o los problemas.
El phubbing parental es un comportamiento aprendido, ya que es un problema reciente y lo podemos modificar, te costará al principio pero tu salud mental y la de tus hij@s se verá recompensada.
¿Y tú? ¿Qué opinas sobre esto?
Te leo.
Un abrazo,
Cris
Comentarios
Publicar un comentario