Los niños no lloran

 

Esta semana, en dos ocasiones diferentes, he escuchado  a adultos decir 'los niños no lloran' a niños pequeños que lloraban.

En el cole enseñamos que las emociones, aunque a veces no nos guste sentirlas, son todas buenas. Durante años se ha dicho esta frase a los niños, asumiendo que sólo lloran las niñas. Lo cierto es que son muchos los hombres que reprimen sus emociones porque les han enseñado a no llorar, a no expresar lo que llevan dentro, a ocultar sus sentimientos.

Yo soy una persona muy sensible y lloro con facilidad. A veces se me saltan las lágrimas ante un hecho triste, una escena emotiva de una película, a veces con un anuncio,etc. También lloro de la risa con facilidad. Antes me daba vergüenza porque parece que llorar está mal visto; se percibe como un signo de debilidad. Sin embargo, lo cierto es que llorar es una respuesta natural y saludable a nuestras emociones. Es una forma de expresar lo que sentimos, ya sea tristeza o felicidad y nos libera de tensión, ya que cuando lloramos sentimos alivio y eso hace que nos sintamos mejor.

Hace unos meses fui a un curso sobre cómo implementar la Inteligencia emocional en la escuela. Hasta ese momento yo había oído hablar mucho sobre el tema y podía decir que sabía sobre qué trataba de forma superficial, pero no era capaz de ponerla en práctica del todo, me parecía muy difícil.

Fue una amiga y compañera quien me animó a participar en esa formación, y la verdad es que después de un fin de semana intenso de dinámicas, ejercicios y muchas horas de reflexión, salí de allí completamente renovada. Sentí que había alcanzado otro nivel de conciencia y estaba ansiosa por empezar a transmitir todo lo que había aprendido. Pensé en lo bien que les iba a venir a mis hijos este aprendizaje, en mis padres, para mejorar su relación y ser mas felices, en mi pareja,para poder seguir creciendo juntos y en mi alumnado, de verdad sentí como si me hubieran abierto una ventanita interior que hasta entonces había pasado desapercibida.

Pensé: "Ojalá hubiera aprendido todo esto antes", lo cual habría evitado muchos episodios negativos en mi vida y me habría permitido ver el lado positivo de las cosas. Por esto, este curso estamos trabajando las emociones en el aula, porque es una base fundamental en la educación de nuestros hijos e hijas. Cómo dijo Francis Bacon " El conocimiento es poder" y yo quiero transmitir ese poder. Por supuesto me queda mucho camino por recorrer pero tengo los conocimiento básicos para poder reconocer las emociones y con la práctica poder gestionarlas, regularlas y ser resiliente.

La resiliencia es la capacidad para sobreponernos a las adversidades y hoy en día nuestros jóvenes no tienen esa capacidad, por eso es importante formarles en inteligencia emocional.

Si te interesa saber más sobre el tema te recomiendo Vivir en inteligencia emocional de Alberto Ortega, es de lectura fácil y está muy entretenido.

Como dice Alberto en su libro; cuando sentimos una emoción, nuestro cuerpo nos está mandando un mensaje, hay un motivo, nuestro cuerpo es sabio. No lloramos sin motivo, no reímos sin motivo, toda emoción es buena y cada una tiene su función, por eso debemos enseñar a los niñ@s que llorar no es malo.

Numerosos estudios demuestran que reprimir nuestras emociones puede causar muchas enfermedades y trastornos, por lo que es fundamental cambiar esa forma de pensar sobre el llanto.  

La próxima vez que tu hijo/hija o alumno/a llore, no le digas que pare, dile que estás ahí y que se tome su tiempo, abrázale, hazle sentir seguridad, valida sus emociones.

¿Y tú? ¿sabes reconocer y gestionar tus emociones?

Te leo.

Un abrazo,

Cris

PD.Os dejo un vídeo de mi canal sobre este tema.




 

Comentarios

Entradas populares