Aprender a decir NO

¿Qué ocurre cuando prohibimos algo a nuestros hijos/as? ¿Nos odiarán para siempre?
 
Estas preguntas rondan la mente de muchos padres y madres cuando se enfrentan a la difícil tarea de negarle a sus hij@s adolescentes una actividad o algo que les hace mucha ilusión. 

En una sesión de la escuela de familias se nos presentó este desafío. En esta ocasión, se trataba de un concierto de un grupo musical que a nuestros hijos e hijas les encantaba. El concierto estaba programado para un jueves por la noche, y casualmente les habían regalado entradas. Sin embargo, nosotros, los padres y madres, debíamos hacer lo posible por decirles que no podían asistir, ya que era un día escolar y en pleno horario lectivo. Este ejercicio me resultó más difícil de lo esperado.

Todos los presentes fuimos dando respuestas diferentes, y la verdad es que ninguno lo hizo del todo correctamente. Noemí, la experta en educación y psicología, nos proporcionó pautas y herramientas para abordar este tipo de situaciones con mayor eficacia en el futuro. En última instancia, nos explicó por qué decir "no" es fundamental en la educación de nuestros hij@s. Debemos prepararlos para las ocasiones en que la vida les diga "no". Esto podría ser el primer rechazo de una pareja, el primer despido en un trabajo, o incluso el primer apartamento del que te enamoras y no puedes alquilar. Enseñarles a tolerar la frustración es una habilidad valiosa que, desafortunadamente, no se enseña con suficiente frecuencia.

En nuestra generación, muchos de nosotros fuimos mejor preparados para la vida porque nuestros progenitores nos dijeron "no" en muchas ocasiones. Sin embargo, en la actualidad, parece existir una tendencia a decir "sí" a todo. Esto puede ser motivado por el miedo a perder el cariño de nuestros hij@s o por el deseo de proporcionarles todo lo que no tuvimos. A veces pienso que nos sentimos culpables por no darles toda la atención que necesitan en este mundo de ritmo frenético.  Pero, en realidad, estamos criando una generación que puede carecer de habilidades para afrontar el rechazo y la adversidad.

Recuerdo un episodio personal en mi propia adolescencia, cuando tenía 12 años y asistí a un concierto de Alejandro Sanz. Mis padres me permitieron ir, con la condición de que me recogerían a las 12 de la noche. Estaba emocionada porque conocía todas sus canciones y estaba acompañada de amigas y algunas madres. Sin embargo, el concierto comenzó tarde y solo pude disfrutar de unas 5 canciones antes de que mis padres vinieran a recogerme. En ese momento, me sentí furiosa y desilusionada, ya que me estaba perdiendo el concierto de mis sueños. Pero, a pesar de mi enfado inicial, mi relación con mis padres no cambió, y mi cariño hacia ellos permaneció intacto. Con el tiempo, superé mi enfado y comprendí la importancia de sus decisiones.

En la actualidad, en el entorno escolar, es cada vez más común encontrarnos con niños y niñas que tienen dificultades para aceptar el "NO". A menudo, el comportamiento en clase fluye sin problemas hasta que se les establecen límites o los docentes se ven en la posición de negarles alguna conducta. Es en ese momento cuando surgen los problemas. La incapacidad para lidiar con el rechazo puede tener consecuencias significativas en el futuro, ya que esta falta de habilidades para gestionar la frustración puede desencadenar problemas más graves, como la depresión o la ansiedad.

Los docentes y las familias desempeñan un papel crucial al proporcionar un entorno seguro donde los niñ@s puedan aprender a lidiar con la frustración, a resolver conflictos de manera saludable y a desarrollar resiliencia emocional. Esto prepara a los niñ@s para afrontar un futuro lleno de desafíos de manera más segura y efectiva.

La experiencia me demuestra que decir "no" a nuestros hijos e hijas, aunque sea difícil en el momento, puede ser una forma de darles amor y cuidado a largo plazo. 

¿Qué opinas sobre esto? Te leo.

Un abrazo,

Cris


Comentarios

  1. Buenas! Este tema es muy interesante, ofreces un punto de partida para la reflexión. En mi opinión decir NO en determinadas situaciones, o poner límites, tiene el mismo valor educativo que decir SI en otras, y ser más permisivos. Lo importante es crear un equilibrio, y que poco a poco entiendan que a veces no se consigue lo que uno desea. Y como explicas, el manejo de la frustración es una tarea pendiente que todos debemos trabajar conjuntamente con nuestros hijos.

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  2. Querida Rosanna, agradezco mucho tu comentario. Efectivamente como dices el equilibrio es la base de todo, lo difícil es exactamente encontrar ese balance. El problema es cuando estamos en el extremo de todo si o todo no. Sin duda la baja tolerancia a la frustración es algo muy real, el alto índice de suicidios actual y de autolesiones en menores se ha disparado en los últimos años y seguramente se deba en gran parte a que nadie le haya dicho que no cuando eran niños o niñas. Tenemos mucho trabajo que hacer pero si nos aplicamos como madres y padres este aspecto en concreto se puede trabajar y hacerles más fuertes ante los revés que nos da la vida.

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  3. Pienso q hoy en día es muy complicado lo de la tolerancia a la frustración, y aunque yo creo q con mi hijo tuvimos un equilibrio( en cuanto a decirle si o no), por lo general no pedía nada ni quería hacer nada casi nunca, ahora con 18 años le sigue siendo extremadamente difícil tolerar la frustración y llega a golpearse así mismo…cuando por ejemplo pierde en un vídeo juego, y que se hace entonces?

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    1. Hola, estoy totalmente de acuerdo en que hoy en día es más difícil por el estilo de vida que llevamos. No os conozco ni conozco a tu hijo pero te diría que lo principal es hablar, hablar y más hablar, explicarle que no siempre vamos a conseguir lo que nos proponemos o lo que queremos y que cuando nos equivocamos de ahí aprendemos. Si está jugando un videojuego y en ese momento se enfada tanto que se llega a pegar, entonces te diría que tiene que apagarlo y cambiar de actividad y una vez se le ha pasado el enfado hablar sobre cómo se ha sentido y que estás ahí para él, explícale que tu sufres también al verle así y que lo que pretendes es ayudarle.Para mí es súper importante trabajar la inteligencia emocional si te apetece trabajarla puedo daros herramientas que podéis trabajar en familia .También es muy importante trabajar la autoestima y el autoconcepto, especialmente hoy en día con las redes sociales y la idea falsa de felicidad constante que vemos en internet .Si te preocupa mucho el tema o ves que es algo desmesurado también es importante quizá consultar con un psicólogo/a, nunca se sabe qué puede haber detrás de ese comportamiento. Lo principal es ayudarle a gestionarlo y acompañarle. Como te digo, no os conozco por lo tanto no puedo darte unas herramientas concretas, espero que te ayuden mis sugerencias y si deseas trabajar conmigo no dudes en escribirme. Un abrazo
      Cris

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