Semillitas de Amor

Este tema me encanta, el amor. Yo me considero una persona cariñosa, sobretodo con mis hijos y con mi pareja, pero sinceramente creo que el ser cariñosa me lo inculcaron desde pequeña. 

En mi familia, desde siempre, somos besucones. Nos damos un beso por la mañana, cuando nos marchamos a algún lugar, cuando volvemos, antes de irnos a la cama,etc.  

 

Recuerdo que cuando estudiaba en la universidad y vivía con mis abuelos también nos dábamos besos a cada rato, así que creo que me viene de familia. El caso es que yo he seguido con la tradición familiar de darnos besos, pero creo que en mi caso la he intensificado, porque estoy todo el día dándoles besos y abrazos a mis hijos, me sale y a ellos les gusta mucho (casi siempre). Me encanta ser cariñosa con ellos y que también lo sean conmigo.

¿A quién no le derrite un abrazo o un beso de su pequeñ@? Esos gestos llenos de cariño y ternura son verdaderamente especiales y nos hacen sentir amados y felices.

Hace un tiempo, una conocida se sorprendió al ver que mi hijo se despedía de mí con besos y su habitual "Te quiero mamá". Me miró extrañada (supongo que porque mi hijo tenía 11 años y para ella no es común ver a un pre-adolescente ser cariñoso con su madre). Me comentó que su hijo no solía darle besos ni abrazos, yo por supuesto intenté quitarle importancia al asunto, pero si la viera ahora sería diferente. 

Le diría que empezara a darle besos cada día, hasta que se volviera rutina y lo mismo con los abrazos y demás gestos de cariño. 

 

Hubo un momento en la vida de mi hijo, cuando tenía alrededor de seis años, en el que no respondía cuando le decía "Te Quiero". Decidí sentarme con él y le pregunté si me quería. Sin dudarlo su respuesta fue 'sí'. Entonces, le expliqué que el amor debe expresarse para que la otra persona sepa cuánto la queremos. A partir de esa conversación, él comenzó a decirme "Te Quiero" varias veces al día, y yo, por supuesto, le correspondo siempre. Puede que algunas personas piensen que somos un poco cursis, pero a mí me encanta que mis hijos me demuestren su cariño, y yo demostrarles el mío. 

Tengo la necesidad de que mis hijos se sientan queridos de forma incondicional.

 

Hace poco, asistí a un curso donde el ponente compartió que la mayoría de los problemas que enfrentan los adultos de alguna manera están relacionados con algún tipo de carencia  en la infancia y casi siempre es de amor.

 

El cariño, la atención y el amor incondicional que les ofrecemos cuando son niñ@s sientan las bases para su bienestar emocional a lo largo de la vida. Al asegurarnos de que nuestros hijos reciban el apoyo emocional que necesitan, les ayudamos a desarrollar una autoestima saludable, a establecer relaciones positivas en el futuro y a construir una base emocional sólida.

 

Si no sueles mostrar cariño a tu hijo o hija, te animo a intentarlo. Aunque al principio pueda resultar un poco difícil, con el tiempo se volverá más natural, y lo mejor de todo es que ellos también aprenderán a ser cariñosos contigo.

¿Sembramos unas semillitas de amor? 

 

Un abrazo,

 

Cris.